Mediante el estudio del consumo energético de la empresa se persigue
tener conocimiento detallado del gasto energético por unidad de producto. De
este modo se podrá lograr un consumo energético más eficiente e instaurar
nuevas energías renovables que mengüen la cantidad de carbono emitida por
unidad de producto generado.
Una vez reducido el consumo de energías fósiles se puede paliar el
desequilibrio en el ciclo del carbono generado por aquellos consumos
inevitables de las energías del carbón: desplazamientos en coche, avión,
electricidad… Para ello existen mecanismos de compensación de las emisiones
de gases efecto invernadero que consisten generalmente la promoción de
proyectos que ayudan a reducir las emisiones. Además, reducir las emisiones
de CO2 proporciona un beneficio comercial, personal y ambiental a la
empresa. |